Existen términos como startup o fintech que se han posicionado en el diccionario de los amantes del mundo empresarial y que a través del tiempo han ido cogiendo fuerza gracias a las nuevas formas de crear empresa, y generar ingresos.
El mundo financiero cada día se va transformando y con él las nuevas formas de crear diferentes negocios. Existen los “tradicionales", que a través de los años han creado su patrimonio de forma segura, con bajo riesgo y confiando en las formas tradicionales de hacer dinero. Por otro lado tenemos a los “arriesgados", jóvenes que han aprendido a cómo sacarle provecho a las nuevas tecnologías y fuentes de financiación, creando así las famosas startups.
Pero… ¿Qué es una startup? Son ciertas compañías que desarrollan productos y/o servicios, donde la tecnología es el principal diferencial de las empresas tradicionales, en las cuales logran niveles de crecimiento acelerado. La mayoría de estas viven en un ecosistema digital como lo son las aplicaciones móviles, páginas web, softwares y también hardwares. Estas pueden ser compañías relacionadas con servicios de consumo, vida saludable, música y cine, entre otras.
Entonces, ¿qué es una fintech? Se podría decir que una fintech es una startup con un producto o servicio netamente financiero. Y…¿De dónde nace esta palabra?, fácil, es la mezcla entre las palabras Finanzas y Tecnología (Finance and Technology). De acuerdo con el gremio Colombia fintech existen alrededor de 400 fintech registradas, las cuales generan aproximadamente 9000 empleos.
Un claro ejemplo de fintech es Zulu ,una herramienta que busca que diferentes compañías a nivel mundial, puedan realizar las operaciones internacionales que deseen de forma segura, fácil y al alcance de un clic.
Sabemos que las bancas tradicionales aún siguen liderando, disponiendo y recolectando la mayor cantidad de capital financiero en el mundo de forma habitual y bajo los mismos canales de atención. Sin embargo, las fintech buscan innovar y generar diferentes procesos con mayor velocidad de forma digital, para tarde o temprano encontrarse hombro a hombro con los bancos más grandes del mundo.
Si bien podemos generar una comparación entre los bancos tradicionales y las fintech, no podemos justificar cuál es el mejor modelo financiero, pues depende de la visión de cada emprendedor o empresario. Y es aquí cuando le vemos el valor y potencial a las startups, pues así sean nuevos modelos de negocio para los más “intrépidos", tecnológicos y 100% digitales, la empleabilidad generada es alta.
Es así como las fintech han logrado llegar a competirle a la banca tradicional que lleva marcando la pauta y las tendencias de las finanzas hasta el momento, en sus procesos, versatilidad en sus productos, mejores canales de comunicación, mayor cercanía con los usuarios y lo mejor de todo, a bajos costos.
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